Macarrones al horno |
ついこの前、生徒たちに「一番好きな料理は?」と聞いてみた。15歳らしく、ピザやハンバーガーといったところだろう、と予想していた。数人の答えは予想通りだったが、うれしいことに、ほとんどの回答が僕の予想を裏切っていた。大多数が、「日曜日のパエジャ」、「おばあちゃんのパスタ入りスープ」、「ママが作るトマトチーズソースマカロニのオーブン焼き」と答えたのだ。僕と同じだ。
僕が好きな料理法は二通りある。一つ目は、レシピを読んで、はかりやさじで計量しながら作る料理。プロさながらに、あるいはプロをまねて作るわけだが、成功すれば、立派な一品に仕上がる。それは他のどんな仕事にも共通していると思う。二つ目は、腹が減るから作る、という料理。こっちの方が僕は気に入っている。大したアイデアがあるわけでもないが、小ぶりのグラスに注いだワインをちびちびやりながら料理するのは楽しいものだ。何でもいいから手早く作らなきゃならないとしても、出来上がりを味わった瞬間、労力は報われる。誰かが自分のために作ってくれるなら、さらにおいしく感じるのではないだろうか。
僕の好きな料理は、スペインならではのアナーキーとアドリブの料理だ。何を作ろうか?と考えて、大まかなアイデアを選択する。冷蔵庫を覗いて、「現実」をどうやって「理想のメニュー」に近づけるかをイメージする。人生の中でも、似たような経験がよくあると思う。レストランのメニューやサンプルを参考に同じ料理を機械的に繰り返していると、落ち着きと安定を得たような気がするものだが、現実はそうじゃない。第一ひらめきに欠けるし、幸いなことに、何もかもが人工的に作られたカテゴリーにピッタリ収まりきれるものじゃない。
僕の好きな料理は、スペインの人々が祖父母や母から教わるような料理だ。男子厨房に入らず、と言われてきた時代は、男性陣が料理に関して質問することはほとんどなかった。だから、こうした料理はだいたいの場合、母から娘に受け継がれてきた。
僕が好きな料理は、日常的な料理だ。でも、この手の料理の役割は減少傾向にある。忙しいから。調理済み食品や冷凍食品が買えるから。ファーストフードがあるから。便利な調理機器があるから。そして、僕らの中で、「すべてが予測どおりであってほしい」と願う気持ちがだんだん強くなっているから。なんとも味気ないものだ。
Cocinar
Recientemente,
pregunté a mis alumnos de quince años sobre sus platos favoritos, temiendo que
me dijeran que pizza y hamburguesas. Algunos confirmaron mis temores, pero las
respuestas de la mayoría me sorprendieron muy positivamente. Muchos prefieren
la paella del domingo o la sopa hecha con el caldo casero con pasta de la
abuela, y los macarrones al horno con salsa de tomate y queso de mamá. Igual
que yo.
Hay
dos maneras de cocina que me gustan. La que me gusta menos se hace con recetas,
básculas y cucharas medidoras. Se hace de manera profesional o para imitar a
los profesionales y cuando se hace bien, es respetable y admirable como
cualquier trabajo bien hecho. La que me gusta más se hace porque regularmente
tenemos hambre. Con poca idea que uno tenga del tema, y un vasito de vino para
acompañar, uno se lo puede pasar muy bien; si hay que hacerla con prisa y de
cualquier manera, el sabor del resultado compensa el esfuerzo y, si es otro el
que cocina para ti, aún sabe mejor, ¿no es cierto?
La
cocina que más me gusta es anarquía e improvisación, como tantas cosas de este
país. Uno se pregunta qué hacer de comer, escoge una idea aproximada y mira a
ver qué hay en la nevera y como puede adaptar la realidad de lo que tiene al
ideal de lo que le gustaría conseguir. Suele ocurrir algo parecido a la mayoría
de personas con la mayoría de cosas de la vida. La repetición mecánica de un
plato, cuyo modelo está en una carta o directamente en cera a la entrada de un
restaurante puede darnos una falsa sensación de seguridad e inmutabilidad, pero
para mí carece de chispa, de conexión con la realidad que se escapa a cualquier
clasificación por categorías que nos inventemos los seres humanos,
afortunadamente.
La
cocina que me gusta se ha aprendido aquí en España de madres y abuelas. Los
hombres preguntábamos poco, porque no era cosa nuestra cocinar en casa. Era una
cocina que pasaba, fundamentalmente de madres a hijas.
La
cocina que me gusta es la cocina de cada día y su papel se ha visto reducido
por la prisa con la que tenemos que vivir, por la comida preparada, congelada,
rápida, las máquinas y la necesidad creciente que tenemos de que todo,
absolutamente todo sea previsible. Qué aburrimiento.
Cooking
I recently asked some of my fifteen-year-old students
about their favourite dishes. I was afraid that they all would mention pizza or
hamburgers, and some of them did, but most answers were a nice surprise to me.
Many of them prefer Sunday’s paella, or soup made of granny’s homemade broth
with pasta, and macaroni with mum’s special tomato sauce and grated cheese. And
so do I.
There are two ways of cooking I like. The one I like
less is done with recipes, scales and measuring spoons. It is done
professionally or it is done to imitate professionals and when it is well done, it is as
respectable and admirable as any other well done work. The way of cooking I
like best is done because we get hungry every few hours. Even if you don´t know
much about cooking (and that is my case), with a little wine to go with, you
can really have a very good time. If you are in a hurry and have to cook
without paying much attention to it, the taste will make up for the effort and,
if there is someone else cooking for you, then the taste will be even better, don't you think so?
The way of cooking I like best is anarchy and
improvisation, as so many other things in this country. You ask yourself what
are you going to do for dinner, you decide and then you look into the fridge to see
what you can find there and how you can adapt reality to the ideal you would
like to achieve. It usually happens a similar thing to most people in most
things of life. Mechanical repetition of a dish, whose model is a menu o
directly an exact model in wax near the restaurant entrance can give you a
false feeling of safety and immutability, but all that lacks spark and spirit,
it lacks the link to reality which eludes any category classification that we
human beings are always inventing. Fortunatelly.
The way of cooking I like has always be learnt here in
Spain from mothers and grandmothers and without many questions in the case of
men, because home cooking was not supposed to be men´s province. It was
knowledge basically passed from mothers to daughters.
The way of cooking I like best is everyday’s cooking and its role has been reduced because we are always in a hurry, we have ready-to-eat food, frosted food, fast food, machines and the increasing need we all have that all, every single thing in our lives must be predictable. That is so boring.
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