Cartas
Escribir cartas se está convirtiendo en algo del pasado.
Ayer fui a un estanco a comprar un sello de correos. Los estancos son las
tiendas donde se vende fundamentalmente tabaco a un precio un poco más barato
que en otros sitios. También venden chuches o sellos de correos. Cuando entré
en el estanco, le pedí a la dependienta un sello para una carta para Europa.
Sacó una caja de un cajón y se puso a revolver los sellos que había allí.
Parecía confusa. Finalmente exclamó con un poco de frustración en la voz:
─¡Es que en todos pone “España”!
─Eso ─contesté─ es porque son sellos españoles.
Me parece que ella creía que en los sellos debe poner el
país de destino. Tal vez era su primer día de trabajo o tal vez no conoce muy
bien lo que vende, pero era evidente que no debía haber vendido muchos sellos.
Y es que parece que ya casi nadie escribe cartas. Esta misma
semana, una profesora de inglés del colegio donde trabajo me ha preguntado si
puede iniciar un intercambio de lenguas inglés-español con la clase de otro
profesor de una ciudad inglesa. Le he dicho que me parecía fantástico, pero
como parecía un poco incómoda, le he preguntado:
─¿Cuál es el problema?
─Es que ─ha contestado─ no quieren hacerlo por correo
electrónico. Quieren correo tradicional, cartas.
Por supuesto, eso no es ningún problema, pero ella se
sentía como si hace cuarenta años, un profesor le hubiera pedido ella hacer un
intercambio lingüístico, pero no con bolígrafo y papel normal, sino con
pergamino de oveja y pluma de oca.
Letters
Writing letters is
becoming something from the past.
Yesterday I went to a “estanco” to buy a post
stamp. “Estancos” are shops where tobacco products are sold at a slightly
smaller price than at other places. You can also buy sweets or post stamps.
When I went in, I asked the shop assistant for a post stamp for a letter to
Europe. She took out a box from a drawer and began to search through all the
stamps in there. She seemed a bit confused. Finally, she declared with a hint
of frustration in her voice:
─I just can´t find one without
the word “Spain” on it!
─That is ─I said─
because those are Spanish stamps.
I think she believed
that the destination country name must be on the stamp. Maybe it was her first
working day at the place or she didn´t know well her trade, but it was clear that
she musn´t have sold many stamps.
It seems that almost
nobody writes letter anymore. This week, a lady teacher who teaches English at
the school where I work asked me if her students could start a Spanish-English language
exchange with other students from an English school. I said it was just great,
but, as she looked a bit uneasy, I asked her:
─What is the matter,
then?
─Their teacher says ─she
answered back─ that they don´t want to use e-mails, but ordinary mail, letters.
Of course, that is no
problem at all, but she felt, as if a teacher had asked her forty years ago to
take part in a language exchange using old sheep parchment and goose feathers
instead of common paper and pens.
0 件のコメント:
コメントを投稿