同僚の女性教師の話。数日前、午後6時ごろ、帰宅しようと地下鉄に下りて、自動販売機に20ユーロ札を入れて切符を買おうとしたら、35歳〜40歳くらいの女性2人組が財布をひったくろうとしたそうだ。同僚は抵抗したため、地面に突き飛ばされた。2人組は彼女に暴言を浴びせながら、頭、背中、足を蹴りつけたという。
殴られている間、同僚は痛みより驚きを感じたそうだ。というのも、彼女が地面に倒れている間、2人組が連れていた5歳〜10歳くらいの子供4、5人が、自動販売機に残っていた釣り銭と切符を必死で取り出そうとしていたからだ。しかも、ホームには大勢の利用客がいたのに、みんな遠巻きに眺めるだけで、何もしなかったという。「泥棒!」と叫んだり、警察を呼んだり、駅員(といっても、だいたい誰もいないのだが)を探そうとしたりする人は誰1人いなかったそうだ。
全てが終わると、同僚は何もしなかった見物人に対して不満をぶちまけたそうだ。ようやく1人の女性が近づいてきたので、同僚は彼女に携帯を渡して、112番をプッシュするよう頼んだという(動転して自分ではきちんと押せなかったため)。112番は緊急電話の番号だ。その後、携帯をとって自分で助けを求めたのだった。
バルセロナに来る人がいたら、この番号が必要になることがあるかもしれない。
112
– teléfono de emergencias
Hace un par de días, una profesora, compañera
de trabajo, se metió en el metro a las seis de la tarde, de vuelta a casa del
trabajo. Se detuvo delante de una máquina para comprar una tarjeta de
transporte e introdujo un billete de veinte euros. En ese momento, dos mujeres
de entre 35 y 40 años intentaron arrebatarle el billetero de las manos. Como se
resistió, la tiraron al suelo a puñetazos y después, mientras la insultaban, le
patearon la cabeza, la espalda y las piernas.
Mientras la golpeaban, sentía más la
sorpresa que el dolor. Le sorprendía ver que cuatro o cinco niños de entre
cinco y diez años, que acompañaban a esas dos mujeres, mientras ella estaba en
el suelo, se afanaban por intentar coger las monedas del cambio y el billete de
la máquina del metro. Le sorprendió que en el vestíbulo de la estación hubiera
tanta gente, que se limitaba a mirar sin hacer nada. Sin increpar a las
ladronas. Sin llamar a la policía. Sin buscar a un empleado del metro que nunca
está. Nada.
Cuando todo acabó, fue ella misma la que
reprochó a gritos a la gente que se había quedado mirando que no hiciera nada.
Finalmente, una chica se acercó, y mi compañera de trabajo le alargó su propio
móvil y le pidió por favor que marcara el 112, el teléfono de emergencias, para
ser ella misma quien pidiera ayuda.
112. Ese es el teléfono de emergencias.
Podéis necesitarlo en Barcelona.
112 – Emergency phone number
Some
days ago, a lady teacher who is a colleague of mine got into an underground
station at about 6pm. She was going back home from work. She stopped in from of
an automatic ticket machine and put some money in. Suddenly, two women who were
about 35 or 40 years old tried to snatch her wallet from her hands. She
resisted, so they threw her on the floor punching her face, and then, while
they were insulting her, they kicked her on her head, back and legs.
At
the moment they were kicking her on the floor, she felt more surprised than
hurt. It surprised her to see four or five young children who were going with
those women and just tried to snatch the small change and the ticket coming
from the machine. It surprised her that there were so many people standing
there, just looking at what was happening to her but doing nothing. They didn´t
shout at the thieves to stop. They didn´t call the police. They didn´t look for
that underground worker who is never there. Nothing.
When
everything was over, it was her who shouted at the people standing there
looking but doing nothing. Finally, a girl came to her, and it was my colleague
who offered her her own mobile phone and asked her to dial 112, the emergency
phone number, because she wanted herself to ask for help.
112.
That is the emergency phone number. You may need it in Barcelona.